Julia me preguntó extrañada si hoy se podían romper las normas... Pues sí, hoy sí que os dejo poner los pies encima de la mesa...¡YUPY! Y además vamos a bailar con ellos sobre la mesa, pero con el culo pegado a la silla. Menuda sesión de ejercicios con los pies nos hicimos. Y es que bailar, seguir el ritmo de la música con un pie, con el otro, con los dos, ahora cruzados,... eso cansa mucho. Solo tenéis que ver lo colorado y sudoroso que estaba Iván.
Después de mucho bailar y hacer unos equilibrios en el banco sueco, a la pata coja... Tocaba ponerse los zapatos. Buf, que os voy a contar,... que tarea más difícil ponerse cada zapato en su sitio. ¡Ah!, y luego llega el atarse los cordones. Eso ya, de nota.
Papis, hay que enseñar a colocar bien los zapatos, para que se puedan poner bien en los pies, si no, uno ira para Soria y otro para León.
Hay 0 Papás y mamás que han opinado sobre ésto: